Lo que vimos en la derrota en Pittsburgh:
1. Herbert Tuvo Que Dejar el Partido
Después de un primer tiempo estelar, donde completó 12/16 pases para 125 yardas y un TD de 27 con Quentin Johnston, el QB de los Bolts debió abandonar la cancha en el tercer cuarto, tras haber sido capturado por el LB de Pittsburgh Elandon Roberts, cuando aún quedaban 7:53 por jugar en ese episodio.
Una vez terminado el partido, el propio Herbert declaró ante los medios sobre su condición.
"Mi responsabilidad como mariscal de campo es darle todo lo que pueda a este equipo, a mis compañeros," dijo Herbert. "Sentí que había hecho eso. Me esforcé, pero no pude seguir más."
Entrenador en jefe de Chargers Jim Harbaugh agrego: "No hay duda sobre [su dureza]. Cada vez que pienso que no hay otro peldaño en la escalera al que pueda subir en mi estima, sube otro. Pero lo supe hace un par de meses. Justin es el tipo de persona que tienes que retroceder porque nunca tendrás que convencerlo de nada. Sí hay que retroceder."
El partido entre Chargers y Steelers fue todo lo que se pensó sería. Durísimo, físico y sin tregua, con dos equipos que no querían darse una pulgada de ventaja.
Con las defensas dictando la pauta del encuentro y choques épicos en la línea de primer contacto, ambos salieron heridos. Obviamente que la situación de Herbert es la que más preocupa por ser el mariscal de campo del equipo, pero otros jugadores muy importantes también salieron tocados y deberán ser reevaluados llegando a Los Angeles.
Dentro de los que sabemos el tackle izquierdo Rashawn Slater salió resentido de un pectoral, Joey Bosa de la cadera (se lesiona en la primera jugada del partido) y Joe Alt pareció que salió tocado en el último cuarto.
"Un jugador como Joey, todo el mundo lo quiere en el campo, especialmente con la rotación a la que estamos acostumbrados en los primeros juegos," dijo Bud Dupree sobre Bosa.
Agrego Jamaree Salyer sobre Slater: "Simplemente el líder de nuestra línea ofensiva, ser un tipo tan consistente como él, tan talentoso como es, va a ser difícil lograr eso. Pero para eso practicamos, es para lo que practican otros muchachos que no son titulares, para estar listos para ese momento porque es una temporada larga."
No es la situación ideal considerando que el próximo domingo el equipo recibe a los Kansas City Chiefs de Andy Reid, Patrick Mahomes, Travis Kelce y compañía. Pero aún sin jugadores claves el equipo luchó hasta el final, y eso es lo que dejó más conforme al coach en jefe, Jim Harbaugh.
"Ya lo aprendí sobre nuestro equipo," dijo Harbaugh. "Trabajamos y no tienen miedo de ningún desafío ni de ningún desafío nuevo. Es muy nítido, una diferencia de la tarjeta de crédito, el margen.
"Pensé que estaba ahí [para nosotros], era de ida y vuelta, justo donde pensábamos que estaría y al final no lo logramos," agrego Harbaugh. "Volveremos a luchar."
2. La Historia de Dos Mitades
Jugar en Pittsburgh de por sí ya es complicado. Los Steelers tienen a una de las mejores aficiones de la NFL y tal como lo dijo Harbaugh en los días previos; "ese lugar tiene un aura."
Tienes que ejecutar a un alto nivel los cuatro cuartos y sencillamente los Chargers se quedaron sin gasolina en la segunda mitad, donde hubo una secuencia que terminó siendo clave en el desarrollo del partido.
Estando 10-10 y con 4:28 por jugar en el tercer cuarto, el QB Justin Fields completó un pase de 15 yardas desde su propia 21, pero los árbitros del encuentro determinaron que el safety Derwin James Jr. había cometido una falta de rudeza innecesaria y lo castigaron con 15 yardas más.
"Simplemente tenemos que jugar limpio," dijo James. "No pude ver algunos de los míos, no pude verlos. Pero simplemente jugué fútbol limpio, tuve uno de ellos, uno grande."
Así en un abrir y cerrar de ojos los Steelers ya estaba instalados en la yarda 49 en territorio de Chargers.
Más tarde añadió: "No estoy aquí para arbitrar. Juego rápido, no pienso en ninguna falta."
Momentos después y con 3:22 y segunda y 4 para Pittsburgh el propio Derwin capturó a Fields para pérdida de 7 yardas y los Steelers regresaban a la yarda 49. Y acá llegó la penalización tal vez más costosa del partido, y a la vez, la más sorpresiva.
En tercera y 10 con 2:49 por jugar Fields se conectó con su receptor George Pickens para ocho yardas, quedando a dos de mover las cadenas, pero ahí, llegó el cobro en contra de Khalil Mack, golpe innecesario al QB, 15 yardas. De tener que tomar una decisión de si ir o no por las dos yardas que faltaban, Pittsburgh se encontraba en la yarda 26 de Chargers.
"Recibí una falta de golpe innecesario, nunca recibo eso," dijo Mack. "Hoy fue un partido único, pero ellos fueron el mejor equipo."
Como si, esto fuera poco un par de jugadas más tarde con :33 en el cronómetro y en tercera y 2, Tuli Tuipulotu capturaba a Fields para pérdida de siete pero ahora llegaba la penalización en contra de Asante Samuel Jr. que otra vez le daba más vida a los Acereros.
Al final toda esta ofensiva terminó con un gol de campo de 30 yardas de Chris Boswell al inicio del último cuarto. 13-10 Pittsburgh. Pero el daño había sido mucho más que los tres puntos. 12 jugadas, 73 yardas, tres penalizaciones y 6:26 consumidos en el reloj.
La defensa lo había dado todo. Y ahora la ofensiva tendría que trabajar sin Herbert. ¿Cuántos minutos de descanso tendría la unidad de Jesse Minter antes de regresar al emparrillado? La balanza ya se había inclinado. El reloj final del tiempo de posesión dirá que los Steelers lo dominaron 33:51 a 26:09. Quiero dejar algo en claro. Los Steelers ganaron con justicia.
En el último cuarto impusieron su tradicional estilo y aparecieron sus grandes defensores. TJ Watts y Cameron Hayward tuvieron capturas de Taylor Heinicke (quien reemplazó a Justin Herbert una vez que el numero 10 no pudo más). Fueron más físicos y el corredor Najee Harris se hizo cada vez más difícil de detener (terminó con 70 yardas en 18 acarreos). No quiero poner en tela de juicio la victoria de los Steelers. Ningún jugador de Chargers, mucho menos Jim Harbaugh, hablaron de eso. Acá no se ponen excusas. Pero fueron esos 5' fatídicos al cierre del tercer episodio los que terminaron haciéndole más daño al equipo.
"Ese era el nombre del juego", dijo Khalil Mack. "Nos dimos muchos tiros en nuestro propio pie."
Controlar lo controlable dice siempre Jim Harbaugh. Habrá que aprender de los errores y las faltas de concentración y llegar aún mejor preparados para enfrentar al doble campeón defensor del Súper Tazon.
3. Linea Ofensiva y QB
Obviamente que todos esperamos que Herbert se recupere y pueda estar ante los Chiefs. En Pittsburgh, el formado en Oregon demostró una vez más su capacidad para jugar con lesiones que a muchos otros los dejarían afuera. No es solo su físico y la tolerancia al dolor. Lo de Herbert está en la cabeza, el siempre querrá estar y competir con sus compañeros en la cancha, liderándolos.
Como dijo Harbaugh habrá ocasiones en las cuales habrá que protegerlo de él mismo. En Pittsburgh el elegido para reemplazarlo fue Taylor Heinicke y el veterano QB tuvo un par de muy buenos momentos (especialmente una conexión de 18 yardas con Ladd McConkey en el último cuarto) pero al frente tenía a una de las mejores defensas de la liga y se notó.
"Fue un momento difícil, pero siento que toda mi carrera ha sido así, un reserva listo para funcionar durante toda mi carrera," dijo Heinicke. "Tuve muchas oportunidades de jugar. No era algo nuevo, pero jugar contra esta defensa en su lugar en el primer partido en casa fue difícil."
Todos han hablado de la gran capacidad de Heinicke para aprender el libro ofensivo en solo un par de semanas así que cada día que pase le dará más comando del ataque del rayo, para cuando vuelva a ser necesario. Encima estaba jugando con una línea ofensiva parchada.
Trey Pipkins III tuvo que ocupar el lugar del lesionado Rashawn Slater como tackle izquierdo y Jamaree Salyer en el de Pipkins como guardia derecho. Sean cuales sean las potenciales ausencias, la siguiente será una semana de preparación clave.
Después de los Chiefs el equipo tendrá su semana bye donde se podrán atender al detalle cada una de las lesiones, descansar y enfocarse en los 13 partidos restantes. Todos los equipos en la NFL tienen que lidiar con lesiones y están obligados a competir al más alto nivel posible. Eso es lo que nos deja tranquilos de la visita a Pittsburgh.
Se perdió ante un gran e histórico rival, pero al final a mí me quedó la sensación de; "Bueno, tremendo partido, creo que nos volvemos a ver en los playoffs."
