Cosas que vimos en el triunfo del rayo en el 305 de Miami:
El Privilegio de Tener a Herbert
"Esa jugada quedará grabada en mi mente hasta que tiren tierra sobre mi. Justin Herbert se prepara a lanzar, un defensor amarrado a él, de alguna forma es capaz de sacárselo de encima y encontrar a Ladd McConkey."
Las palabras son de Jim Harbaugh. El coach en jefe de los Chargers, mezclando una dosis de admiración con algo de sazón de incredulidad para describir a su mariscal.
Lo que acababa de hacer Herbert era difícil de comprender a simple vista, y las repeticiones solo confirmaban lo primero que habíamos pensado. El 10 del rayo es simplemente diferente.
"Es una jugada contra el tiempo. Un pase afuera es mejor que una captura y estaba tratando de hacer lo mejor por deshacerme de la pelota," decía Herbert. "En la jugada anterior hicieron buenas coberturas, me deshice del balón y ahorré algo de tiempo."
"En la siguiente jugada, hice mis lecturas, tuve que entrar a la bolsa y Ladd hizo un gran trabajo corriendo a través de la cancha haciendo la jugada y extendiendo la jugada."
Ninguna mención de algo que dejó a todos en el estadio incrédulos. ¿Cómo hizo para sacarse la marca de Jaelan Phillips cuando la selección de primera ronda de Miami en el 2021 lo tenía prácticamente capturado?
Típico Herbert. Todo es producto del equipo y nunca de él.
"Mira, se estaba sacando tipos de encima, mirando la cancha al frente, lanzándola," afirmó Derwin James Jr. "Amamos al 10. Hoy nos puso en su espalda."
McConkey agregó: "Como que vi a Justin, a la izquierda, derecha, cambiando la pelota. Para que siquiera me haya encontrado y conectado, increíble jugada de él."
Siempre he pensado que la mayor muestra de respeto que se le puede ofrecer a un QB rival, es que, casi al final del partido y después de anotar el TD que te pone adelante en el marcador, de inmediato miras el cronómetro y piensas; "le habré dejado demasiado tiempo en el reloj?"
46 segundos de tiempo quedaban después de que Tua Tagovailoa se conectaba con Darren Waller para poner adelante a los Dolphins 27-26. En 46 segundos había que evitar la tercera derrota consecutiva y mantener el liderato de la división.
"La jugada más grande del partido," decía el ala cerrada Oronde Gadsden II.
Pero si bien Herbert fue el mayor responsable de mantener la jugada con vida, McConkey fue clave en ejecutar la segunda parte de este escape al estilo Misión Imposible (mención para el RB Hassan Haskins quien primero ayudó en el bloqueo a Bradley Chubb y después corrió detrás de McConkey bloqueando al LB Jordyn Brooks).
"Cuando la recibí, vi el 1-1," afirmó el receptor (que terminó con 100 yardas por aire en siete recepciones más un TD). "Siento que, como receptor, si atrapas la pelota, te tienes que sacar al primero de encima. Lo que pase después de eso, pasará."
Y eso fue precisamente lo que hizo al dejar atrás al safety Dante Trader Jr. y correr para 42 yardas en la jugada, acercando a la ofensiva a un gol de campo mucho más accesible para Cameron Dicker. Automático como siempre, terminando el juego 5 de 5. Incluyendo el de 33 yardas que selló la victoria de los Bolts.
Herbert agregó; "Ha hecho un gran trabajo con eso y solo le tengo que dar la pelota en espacio y él hará lo que hace. Cuando más lo necesitábamos, apareció en grande."
Para Herbert, esta fue su ofensiva ganadora número 18 en su carrera (sólo Patrick Mahomes tiene una más). Además, es la décimo cuarta vez que lidera una remontada en el último cuarto.
"El hace jugadas, seguro," dijo el LB recién llegado Odafe Oweh (que terminó con su primera captura de QB del año). "Cuando jugué en contra de él, sabía que haría jugadas y que iba a hacer sus pases, la va tirar, manteniéndose tranquilo en la bolsa."
"Hubo varias capturas que tuvo de evadir, también, para hacer esa jugada," agrego Oweh. "Mucho respeto por él y estoy feliz de que sea mi mariscal."
"Justin Herbert, como Hercules, sacándose esa captura de encima…eso está reservado para los mejores entre los mejores," cerró Harbaugh.
Ganar de Alguna Forma, Ganar
Ambos equipos llegaban de derrotas. Miami con récord de 1-4 y Chargers con marca de 3-2. En distintas situaciones el nivel de desesperación y urgencia de triunfo era alto para ambos.
"En varios niveles, me siento muy bien por nuestro equipo y la forma en que respondieron en medio de un partido de muchos intercambios," dijo Harbaugh. "Teníamos el momentum, después ellos lo tenían, y lo volvemos a tener nosotros."
"Fue un ida y vuelta y ellos también respondieron. Pienso que las cosas que me hacen sentir bien, hablamos del siguiente hombre todo el tiempo," agregó Harbaugh. "Me emociono mucho por aquel siguiente hombre porque no es solo el siguiente juego para ellos, es el juego."
Y una vez más los Chargers tuvieron que afrontar este desafío con importantes ausencias en distintas zonas de la cancha. Ninguna más notoria que la línea ofensiva. Y para el partido tampoco se contaba con el corredor titular Omarion Hampton.
Austin Deculus, Zion Johnson, Bradley Bozeman, Mekhi Becton y Bobby Hart (recién firmado) fueron los encargados de proteger a Herbert y abrir las líneas de carrera para Kimani Vidal y Haskins. Joe Alt, Trey Pipkins II y Jamaree Salyer están todos fuera por lesión.
"Mientras tengamos tiempo y oportunidades, vamos a seguir luchando," dijo Herbert. "Siento que la OL hizo un gran trabajo batallando todo el día y se mantuvieron duros antes un muy buen frontón siete de ellos."
Esa parchada OL permitió solo una captura de su mariscal y guio a Kimani Vidal a su mejor partido como profesional.
El corredor, seleccionado el año pasado con el pick 181 de la universidad de Troy, finalizó su día con 124 yardas por tierra en 18 acarreos (a 6.9 yardas por acarreo) más un TD por aire.
"Siento que hay tantas similitudes entre football y boxeo," decía Harbaugh. "Especialmente en el sentido de cuando tu esquina te pregunta ¿Puedes seguir?'. Dame un round más, dame un round más, dame una serie más", agregó el entrenador en jefe.
"Dame un drive más."
El Aporte de los Que Recien Llegaron
Con tantas ausencias la responsabilidad era grupal. No hay jugador que por su cuenta pueda ganar un partido (aunque Herbert a veces nos haga pensar lo contrario).
Pero dentro de las caras nuevas que realmente dejaron sentir que estaban ahí, tenemos que mencionar a Odafe Oweh, quien recién practicó el miércoles por primera vez con el equipo.
El martes voló de Baltimore a Los Ángeles, entrenó tres días con sus nuevos compañeros para el viernes volar de regreso a la costa este y dejar su huella en Miami con una captura de Tua, más dos golpes al QB y cuatro presiones.
"Definitivamente ha sido loco. Probablemente tengo cuatro pares de calzoncillos," dijo Oweh mientras se reía. "El grupo, los muchachos, todos hicieron que la transición fuera muy fácil, me hicieron sentir como familia."
"Las asignaciones fueron claras, no estábamos comunicando y haciendo todo eso," agregó. "Fue difícil claro, cambiar todo al ultimo segundo (de Baltimore a Los Ángeles) y tener que prepararte para el juego pero en otra ciudad. Lo hicieron muy fácil."
Y si vamos a hablar de impacto clave en el resultado. ¿Cómo podríamos olvidar al RB Nayheim Hines?
Jugador del plantel de pretemporada, en parte por su habilidad para regresar despejes, fue dejado en libertad a principios de septiembre y aún no había firmado por otro equipo, cuando los Chargers lo trajeron de regreso para este juego.
Con 46 segundos en el cronómetro y abajo por dos era esencial tener un buen regreso de patada que dejara a la ofensiva bien posicionada en la cancha. Hines al rescate, con un regreso de 40 yardas dejó al equipo en sus propias 41.
Era todo lo que necesitaba Herbert.
"Comenzó con Nyheim dándonos un gran retorno," dijo McConkey. "Sabíamos que no necesitábamos mucho porque tenemos a Cam Dicker."
Si los Chargers despiertan hoy al tope de la división oeste de la Americana, es en gran medida porque encontraron respuesta en lo más profundo de su plantel.
Porque el GM Joe Hortiz nunca deja de trabajar buscando mejorar al plantel, y porque Jim Harbaugh hace todo lo necesario para tener a su equipo listo, sea quien sea el que juegue.
Y por el #10. Que nunca se nos olvide el 10.